La Psicología





La Psicología


Hola a tod@s

Hoy me gustaría hablaros sobre la Psicología. Como tal, es una ciencia que tiene un enfoque, un método y unos principios que se articulan en este proceso que llamamos La Psicología. Particularmente, nos estamos refiriendo a «procesos» cuando miramos al ser humano para querer explicar, como dicen muchos psicólogos,  la vida cotidiana. Desde estas “ideas psicológicas” hay un modo de pensar, que se organizan en conceptos psicológicos o de la indagación en el que la investigación psicológica como trabajo de búsqueda intelectual explica el desarrollo humano, la cognición del sujeto o la estadística del método empírico. Es un modo de pensar que busca aplicaciones concretas de los temas humanos considerados “principales” como el racismo, el sexismo, la violencia, la guerra, la felicidad o la salud… la racionalidad o la irracionalidad humanas. Estos esfuerzos de comprensión se ha llevado a cabo por muchos psicólogos y no desde «la mano de un solo artista», como es lo propio en esta interacción de naturaleza y cultura, desde el respeto a la unidad y la diversidad humana de profesionales y científicos que demuestran nuestro parentesco y herencia de la vida multicultural que es nuestra aldea global.   
La psicología explora el modo en que los seres humanos percibimos, pensamos, sentimos, actuamos…  desde unas fuentes muy diversas como la fisiología, la filosofía o desde el laboratorio, cuando Wilhelm Wundt lo fundó allá por el siglo XIX. Sabemos que nuestra ciencia empezó como ciencia de la vida mental, como cuando W. Wundt  utilizó la «introspección»  para examinar nuestros propios estados emocionales y nuestros procesos mentales, para ahondar psicológicamente en nuestras sensaciones interiores, nuestros sentimientos o nuestros pensamientos. Mucho después (en la década de los veinte), surgió otra corriente psicológica que definía a la psicología como «ciencia de la conducta observable», porque observando el comportamiento externo de la gente podemos hacer enunciaciones o axiomas psicológicos. Luego otra vez tenemos un giro de tuerca en la síntesis de los descubrimientos psicológicos (allá por los años sesenta) uniendo o articulando estas dos derivaciones para definir la psicología como «la ciencia de la conducta y los procesos mentales». Esta unión de tendencias formuló preguntas en su momento a cuestiones capitales como: ¿Estamos los seres humanos más afectados por las influencias internas o por las externas? O ¿El comportamiento de ingesta de alimentos y la conducta sexual están impulsados por presiones internas, o arrastrados por incentivos externos? , y: ¿Están más influidas nuestra personalidad y nuestra inteligencia por los genes o por la experiencia? (problema de natura-cultura se llamaba). A estas preguntas podemos contestar desde perspectivas distintas, como la biológica, la humanista, la cognitiva, etc. y todas a mi entender son útiles y complementarias.
Con respecto a los subcampos de la psicología, y desde el área de la salud mental, hay cuestiones que suscitan nuestra investigación, por ejemplo: como disfrutar de un matrimonio feliz, como superar la angustia a la depresión, como criar a los niños. Para los psicólogos clínicos, estudiar, evaluar y tratar a personas con perturbación, son tareas que se incluyen en estas cuestiones capitales, como también administrar e interpretar los test que los psicólogos fueron creando para evaluar, medir o diagnosticar esta conducta y estos procesos mentales que hemos hablado unos párrafos más arriba, también añadiríamos el practicar la psicoterapia, realizar investigaciones o aplicar los programas de salud mental en los centros de salud que hay por toda la Comunidad de Madrid. Adempero, la psiquiatría receta fármacos tratando las causas físicas de los trastornos mentales a la par que a menudo podrían practicar la psicoterapia.  

 Otros muchos psicólogos podrían trabajar al margen de las profesiones relacionadas con la salud mental, realizando tareas de investigación básica que consoliden las bases del conocimiento reglamentario de la psicología, como por ejemplo:
·         Los psicólogos biológicos, exploran los nexos entre cerebro y mente.
·         Psicólogos del desarrollo, estudian nuestras capacidades desde que nacemos hasta que nos hacemos viejos.
·         Los psicólogos empresarial o industrial, llevan a cabo investigaciones aplicadas al comportamiento en el lugar e trabajo, seleccionando e instruyendo a los empleados,  elevar la moral y la productividad, diseñar productos y evaluar las reacciones de la gente frente a ellos.
·         Y los psicólogos de la personalidad, que investigan nuestros rasgos interiores.
·         Etc.…

Siempre se ha hecho énfasis en la actitud científica que todo psicólogo ha de tener, como desplegar la cualidad aséptica en el desarrollo de sus intervenciones, tanto si es desde el abordaje teórico como el práctico, cuando trabaja con gente. De una humildad sin prejuicios al abordar los “asuntos” de la naturaleza humana. Por supuesto que incluíamos en esta actitud científica el método científico, que consiguiendo a través de la observación la elaboración de teorías, puede aplicaciones prácticas. También la Psicología posee un método para describir, predecir y explicar la conducta y los procesos mentales, que son tres:
  • Descripción, a través de los estudios de casos, las encuestas y la observación natural, la conducta y los procesos mentales se describen.
  • Correlación, la intensidad de las relaciones entre un elemento o componente (de la conducta o del proceso mental) y otro se expresa por su correlación. Sabiendo cuán estrechamente se correlacionan estos dos, podemos determinar en qué proporción una predice a la otra. Pero hemos de tener en cuenta que la correlación mide la relación entre esos componentes, no revela la causa ni el efecto.
  • Experimentación, aquí es cuando queremos descubrir la causa y el efecto. Mediante la construcción de una realidad controlada, los experimentadores pueden manipular uno, dos,… etc., factores o componentes y descubrir de qué modo, lo que llamamos variables independientes (V.I.) influyen sobre determinada formas de conductas, que constituye la variable dependiente (V.D.). En muchos experimentos, hay un grupo de control y otro grupo experimental, éste último estaría expuesto al tratamiento y los que no serían el grupo de control.
De esta manera se pone a prueba los principios teóricos que ayudan a comprender, describir, explicar y predecir (en el sentido de ubicar rasgos de personalidad) las formas cotidianas de las conductas y de las maneras de pensar.

Con respecto a las competencias que los psicólogos han de tener, diríamos que lo más eficiente son aquellos capaces de lograr un equilibrio entre sus componentes interpersonales y técnicas. Es decir, que un psicólogo cuando ejerce su profesión tanto en salud mental como en investigación básica, empresarial o educacional... debería de conseguir una adecuada competencia intelectual, una adecuada flexibilidad en su manejo de sus idiologías, teorías y métodos o un adecuado contacto afectivo. Con suficientes conocimientos de sí mismo, tanto de los aspectos fuertes como menos fuertes de su personalidad para poder hacer su trabajo desde una interacción social efectiva.  Esto es, conocer nuestras propias capacidades, actitudes, limitaciones, etc. para poder actuar con la mayor objetividad posible.
Según leo en mi manual de consulta, Kenfer y Schefft (1988) identificaron los "tres diablos del terapeuta":
  • Mirar indiscretamente
  • Búsqueda de poder
  • Hacerse autoterapia
 Hay valores propios, actitudes, sentimientos... que influyen en nuestras conductas, y por ende, en nuestra praxis habitual. Todo ello, como el sexismo, o el racismo, la idiología política, puede bloquear el desarrollo de las potencialidades del paciente. Por ejemplo, si empleamos valores de tipo sexual estereotipado entre mujeres y hombres, podríamos "convencer" a una madre que no trabaja, porque su papel supuestamente es el de la crianza. Dentro de las características éticas que debemos tener interiorizados y asimilado son: 
  • El bienestar del paciente
  • La confidencialidad
  • Amistad que obliga al consentimiento involuntario o forzado
  • Derechos del paciente
  • Derivaciones si se nos presenta una historia clínica difícil
Con respecto a las actitudes que favorecen nuestra relación con nuestros pacientes convendríamos en la importancia en la calidez, la autenticidad, la empatía (siendo asertivos) o ser paciente con el paciente adaptandonos al ritmo de cada paciente; dicho de otra forma, utilizar un tempo adecuado al ritmo del paciente.

Esto es todo...


David Norberto Gascón Razé. 
Psicólogo en Madrid  
Tel: 636 55 45 62 
Email: dnd.gascon@cop.es
Página Web: http://www.psicologaenmadridarganzuela.com

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